miércoles, 27 de enero de 2010

#14: Wrong side

A la mañana siguiente me abrigué y salí a la hora que siempre nos encontrábamos en la esquina con Joseph. Pero la verdad era que no esperaba encontrarme con él, sin embargo ahí sentado en la nieve con las llaves del auto en la mano mirando la nieve con detenimiento. Me dio tanta rabia verle tan despreocupado a mis ojos, que empecé a recolectar un montón de nieve y a moldearla con mis manos sin guantes, una vez bien moldeados aproximadamente cinco bolas de nieve, se las arrojé con toda mi rabia, no acerté todas, pero la primera le cayó en la cabeza, lo que hizo que reaccionara a ver quien le atacaba, yo no pare un segundo, caían unas a sus pies, otras en su brazo derecho, no me importaba. Le tire todas las bolas de nieve que tenía al tiempo que me acercaba. Su reacción parecía de arrepentimiento, pero yo estaba demasiado enojada con él para reconocer eso.
-¡Para!-me dijo pero mis bolas de nieve se habían acabado, así que me acerque a él y empecé a golpearle con una fuerza que tal vez no le causaba daño pero, no podía hacer nada más-Perdón, perdón-se disculpó agarrando mis muñecas para que me detuviese.
-¡NO!-chillé-¡YO CONFIÉ CIEGAMENTE EN VOS, JOSEPH! ¡NUNCA DEBI HACER ESO!-chillé una vez más.
-Fue un impulso, perdón.
-¡No, lo que hiciste fue más que un estúpido impulso, vos no tenés idea por todo lo que pase anoche!-le grité un poco menos fuerte-¡Pensaron que estaba embarazada, la puta madre!-grité y se puso blanco, no sé si por mis malas palabras o por lo que las monjas pensaron.
-Como…-preguntó confundido.
-¡Ese no es el punto, el punto es que lo que nos hiciste anoche fue lo más imbécil que pudiste hacer Joe!
-Sí, ya sé pero fue una equivocación… en realidad fue todo culpa de Kevin, si él no me hubiera dicho….-no terminó porque yo ya le estaba gritando.
-¡No culpes a Kevin de tus estupideces! Y yo que quería ser tu amiga, ahora ni eso vas a poder ser, y ahora, voy a morir triste, muchísimas gracias-me solté de sus manos que se quedaron rodeando mis muñecas y me di vuelta.
-No, espera-me detuvo de nuevo, pero yo lloraba mucho y caí sentada en medio de la calle nevada-No vas a morir-me dijo incrédulo.
-Deja la mierda a un lado, que vos sabes que eso no es cierto-me sequé las lagrimas con mis heladas manos.
-Hay tiempo-me desmintió-Queda un poco, podemos hacer que…-iba a decir su idea fantástica.
-No, eso no va a pasar.
-Pero es posible-me dijo buscando mi mano con la suya, pero yo la retire.
-¡Eso no va a ser que yo y Nick nos volvamos a ver!
-Tenés razón… pero puedo encontrar una forma….-pensaba.
-No hay forma alguna, Joseph….-suspire dejando de gritarle, me paré y empecé a caminar-Merry Christmas-le recordé ya que esa misma noche era noche buena, la noche más clara de todo el invierno, que ahora, sería la más obscura para mí. En la tarde ya estaba completamente frustrada y no quería levantarme del alfombrado de mi cuarto, pero tenía que ver que me iba a poner para la cena de esa noche, estaba entre una manga larga azul Caribe, y una rosada, pero era demasiado delgada y además la anterior navidad la había usado. Suspiré antes de tomar una decisión y mi puerta se abrió, era esa tonta niña que había decidido ignorar.
-¿No vas a ir?-me pregunto inusualmente tímida y le ignore echándome en mi cama-¿No vas a ir al Central Park?-Me senté sobre mi cama aún dándole la espalda.
-Haber, déjame entender. Primero arruinas mi vida y ahora ¿me lo refregás en la cara?-deje salir mucho aire-Y pensabas que yo era ridícula.
-No, no, no…-negó acercándose a mí-Pensé que Joe te había contado el plan.
-Joe es otra persona a la que no pienso ver ni en fotos.
-Pero…-tartamudeó un poco-…estaba tan seguro de todo…-hablaba confundida.
-¿Eh?-le dije con el interés un poco despierto.
-Él dijo que te iba a ayudar a escaparte para ir al Central Park, y que yo le ayudara a cubrirte. Dijo que llevaras tu guitarra, que querían escuchar tu canción. Nadie se va a enterar de nada, porque yo diré que estabas muy angustiada, y tu cuarto lo cerraremos con llave…
-Ellas tiene copias de todas las llaves-negué con la cabeza.
-Yo… las tengo aquí-saco de su uno de los bolsillos delanteros de su mandil blanco.
-¿Las robaste?-le dije asustada.
-Las tome prestadas, cuando vuelvas las pondré en su lugar… mira, todo esto no es para que nos perdones, pero, es para que termines…-mis oídos se taparon cuando sabía que venía después de eso, sabía que tenía que hacer todo lo que me estaba diciendo era la única forma de por lo menos ver a Nick por una última vez, y decirle toda la verdad sobre lo que tenía. Tomé mi guitarra y asentí con la cabeza.
-¿Por dónde salgo?-le dije desesperada por salir de ahí de una vez por todas, pero ella solo me miró con ojos de estar mirando a una tonta, me di vuelta y me di cuenta a que se refería. La ventana-Cierto-me encaminé pero ella me detuvo antes de que pudiera poner un pie afuera.
-Primero que nada, está haciendo demasiado frio afuera. Es la noche más fría registrada, deberías ponerte algo más que solo eso-me recomendó, y yo no me había dado ni cuenta del frío aún con la ventana abierta.
-Cierto-dije de nuevo, me puse mis botas de lluvia azules, me resultaba muy cómodo caminar en la nieve con estas, después me puse mi campera que él color podría ser un poco muy alegre para el invierno, pero eso era lo que me gustaba-¿Mejor?-le dije y ella sonrió.
-Ahora, se supone que el show terminará justo cuando nosotras terminemos de comer, cuando ellos hayan tocado… y vos también, me llamas, ¿ok?-entré en estado de shock.
-Me perdí en… ellos hayan tocado-le dije shockeada.
-¿Para qué crees que llevas la guitarra?-me dijo sonriendo, y me apuró con las manos, yo sonreí bajando por la rejilla de mi pared, estaba tan emocionada de tener a Nick conmigo que no pensé en desconfiar en Angie. Caminé con mi guitarra hasta la primera parada de buses y me subí al que me llevaría directamente hasta el Central Park.

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