![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFbTN_pb90GFOsY5JB9gbRsedUdzXyQuN3naVcT5B1IugMA1vUSpzO4kt636OI-sAL2w6zCdF238EkgFKW2pFM6cS9dkz6JP8EWlm_q7YgxoHOTpf8nJY-3sMRkPH_iTBdCOY-rDE0Rkno/s320/Effy-S-effy-stonem-8703229-400-300.jpg)
-La verdad doctora-le pedí-No tema de decirme la verdad-mi débil voz era demasiado suave para mis aturdidos oídos.
-¿La verdad?-titubeó la doctora pasando sus delgados dedos por su cabello rojizo-¿A que te refieres?
-¿Sobreviviré para navidad?-hubo silencio.
-Annie, querida, no tienes que pensar en eso…-me decía la MS evitado la respuesta.
-No, yo solo quiero la verdad-le dije tranquila y la doctora suspiro pesadamente.
-Sí, tiene razón, Lily…-me parecía tan gracioso que alguien llamara a la MS por su nombre de pila que no podía evitar sonreírle porque sabía cuánto le molestaba esto-…Annie, ¿Qué has estado haciendo que no hacías antes…?-miles de cosas se me pasaron por la cabeza pero ninguna para responder la pregunta-¿Hay alguien que…?-La doctora no pudo ni terminar la pregunta por que la MS la interrumpió indignada.
-Disculpe, Annie tiene bien sabido que está prohibido ese tipo de cosas.
-¿Prohibido?-preguntó la doctora
-Pensé que estaba informada, las niñas, las niñas que tienen la edad de Annie, tienen edad suficiente para empezar…-la doctora la detuvo.
-¿Usted tiene planificado que las chicas de la edad de Annie, crezcan para ser monjas?-la cara de la doctora era una mescla de decepción y horror-¿En que siglo vive?
-Yo tengo todo el poder sobre Annie, y no puede hacer nada al respecto, usted lo sabe, así que por favor sería bastante bueno terminar de una vez por todas esto-la MS estaba enojada.
-¿No tiene opción?-preguntó por mí la doctora.
-No-dijo fríamente la Madre Superiora.
-Bueno entonces, creo que no está haciendo muy buen trabajo-sudé frío por unos segundos, ¿Cómo sabría ella?
-¿A que se refiere?-dijo la Madre Superiora
-Annie, está enamorada…-le dijo muy segura de lo que decía, yo estaba totalmente petrificada ¿cómo ella lo sabía y yo no? En la única persona que pensaba en ese momento era Nicholas y en sus ojos.
-¿Enamorada?-preguntó la MS expulsando la palabra como si fuera una mala.
-No es cierto-le dije negando las palabras de la doctora.
-¿No lo es?-preguntó confundida.
-No-mi voz sonaba quebradiza y me dolía tener que negarlo, todo lo que sentía era tan perfecto-Es mentira-dije y casi sentí escaparse una lágrima que la doctora entendió pero la MS aunque tratase nunca lo haría.
-Sí vos lo decís…-La doctora no quitaba la mirada de mi, y yo evitaba sus ojos que pe inculpaban.
-¿Voy a vivir?-le dije ya enojada.
-en cuanto sigas haciendo lo que haces… yo creo que terminarás el mes-No entendí con claridad pero una cosa estaba clara, tenía que hablar con Nick. Tan pronto nos subimos al autobús que nos llevaba a casa le mandé un mensaje a Joseph, porque solo tenía su número “Joe, ¿hablemos?” fue lo único que le mandé y después de unos segundos me respondió “Nos vemos en el parque” cuando llegamos, le dije a la MS que saldría al parque unos minutos y que volvería pronto, ella no tenía problema, ella confiaba en mí.
Al llegar ahí vi a Joseph sentado en un columpio. Me hacer que a él y me senté en el columpio vacío junto a él.
-¿Qué paso?-me dijo con tono amigable y una lágrima se me escapó.
-¿Te gusto Joseph?-le dije mientras mis ojos se llenaban de lágrimas.
-Sí-dijo en un pequeño susurro debilitado por mis lágrimas frente a sus ojos.
-¿Por qué?-Esa era la pregunta, pero hubo silencio. No era algo que me esperaba, me levanté del columpio y me puse delante suyo-¿Qué tanto me conoces?-le pregunté-¿Eso es importante?-el estaba completamente sin palabras mirándome a los ojos.
-No es importante, a pesar de que… te conozco lo suficiente.
-No, Joe, no me conoces lo suficiente.
-Yo sé lo de Nick-me shokeó y las lágrimas no salieron.
-¿Eh?-un pequeño escalofríos cruzo mi espalda y Joe se paró para estar a mi altura a pesar que aún así seguía siendo unos centímetros más alto.
-Yo sé que todas las noches… yo sé que…-sonaba enojado, molesto con lo que pasaba-yo sé-su mirada pasó de enojada a decepcionada.
-¿Cómo…?
-No seas tonta, él me cuenta todo…-rió y después tomo el suficiente valor para agarrar mis manos, y sostenerlas con cuidado-pero esto no significa que yo le haya contado lo… que pasó, si pasó algo entre nosotros.
-…Ayer no vino a verme-le dije con toda la confianza del mundo-¿Alguna idea?
-No, salió, pero… no sabía que no era a verte-sonreí aún con sus manos sosteniendo las mías.
-No tenes idea…-susurré.
-¿De qué?
-De lo que soy yo.
-No entiendo.
-Estoy enferma Joseph-él me miró confundido.
-¿Qué?-no entendía nada.
-Tengo Cirrosis, y estoy muriéndome… por dentro-cerré los ojos con fuerza por que nunca se lo había dicho a nadie, todos a mi alrededor ya sabían y vivían con eso.
-Pero… ¿Cómo es posible? Solo tenes dieciséis, nada más… es imposible…-trataba de buscarle una explicación.
-fue todo causa de una negligencia medica. Y solo me quedan… días, horas. No sé-le dije tratando de mantener la calma.
-¡Tiene que haber alguna forma de curarte! ¿La hay?-sonaba desesperado y agarraba mis manos con los ojos preocupados.
-Es tarde-le dije en un suspiro-No importa.
-¿Nicholas sabe esto?-me preguntó preocupado
-No, pero quiero ser yo la que le diga-me abrazó sin que lo esperara.
-No es necesario que…-decidí callarme y abrazarle de vuelta.
-¿Tiene esto algo que ver con que no puedes subir a un auto?-me preguntó soltándome y ahora mirándome a los ojos.
-Sí, en realidad no puedo subirme a un auto porque tuve un accidente cuando era pequeña y de ahí que en el hospital, tal vez me dieron unos cuantos medicamentos de más, mis padres adoptivos murieron y no había nadie que me pagara un hígado nuevo. Así que tuve varias operaciones, ninguna con éxito, finalmente este invierno todos se rindieron. Me dieron una fecha y eso sería todo.
-¿Fecha?
-No exacta, pero ni modo-me empecé a reír muchísimo y Joe no entendía-¡Lo más gracioso es que nunca podré subirme a un auto!-me carcajeaba-Soy muy patética-reía y el solo sonreía.
-¿Qué tal si yo te ayudo en eso?-me preguntó.
-Es imposible.
-Nada es imposible…-sonrió animado-Es más te enseñaré a manejar un auto-sonrió aún más.
-Demasiado.
-No lo creo.
-Tus padres no quieren que nos veamos, las monjas tampoco, ¿Cómo haremos eso?
-¿Lo haremos?-sonrío-¿Queres?-asentí como si no tuviera mas remedio-Temprano en las mañanas… ¿Eh?
-Sos un gran amigo Joe.
-Sí… amigo-la decepción era visible en su voz-Hubiera estado bien nosotros… ya sabes como algo más, ¿no?
-no-reí despacito
-¿Por qué?
-Porque romería tu corazón.
-Tal vez yo rompería el tuyo.
-Nadie rompe mi corazón-me carcajeé y beso mi mejilla.
-I wanna kiss your lips, if you let me.
-I won’t-él solo me miró con cara de estar tramando algo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario