miércoles, 27 de enero de 2010

#15: Winter song

Estaba lista arriba del autobús, mis ojos esperaban con ansias volverle a ver, fui afinando la guitarra y el chico que estaba sentado junto a mi me sonrió, pero yo le ignoraba, está plenamente concentrada en Nick.

-Soy Josh-se presento y yo asentí con la cabeza sin mucha importancia, paso un momento en silencio y volvió a hablar-¿Para qué es la guitarra?-preguntó un poco coqueto.

-Voy a tocar esta noche en el Central Park-me miró como si fuera alguna clase de loca o estúpida. Y rió por lo bajo.

-Oh, que… bien, suerte-me dijo sin creerme y baje en mi parada. Estaba parada en la acera de enfrente al gran parque repleto de gente que se reunía toda en el centro. Tomé mucho aire y camine entre la gente, había un niño rubio arriba del escenario tocando el piano, aunque no parecía mucho menor que yo, su voz lo revelaba. Tenía esta voz tan pequeña y angelical que simplemente me hizo sonreír, entre todas las locas chicas abajo del escenario.

-¿Quién es él?-le pregunté a una de las chicas que coreaba su dulce canción.

-¿Qué quien es él?-rió-¡Es Justin Bieber!-gritó emocionada y yo me reí ante su emoción y mi falta de conocimiento.

-Where are you now? When nothing's going right, where are you now I can't see the light… So take my hand and walk with me-cantaba tan armoniosamente que sus palabras me llenaban toda, sonreí en busca de Nicholas, quien vi muy concentrado detrás del escenario.

-Hola-me dijo una voz de atrás mío, era Joe.

-Hey-le dije cortante sin quitar mi mirada de enfrente, ninguna de las chicas parecía haberse dado cuenta de que él estaba ahí.

-Take my hand and walk with me-me dijo citando las palabras de Justin yo negué con la cabeza y solo me di la vuelta, él comprendió mi enojo y camino delante de mí hasta atrás del escenario.

Los ojos de Nick brillaron y me siguieron con la mirada, no me podía acercar porque estaba su papá junto a él. No entendía nada, Nick le dijo algo y se fue para donde yo estaba. Kevin mantuvo ocupado a su padre mientras Nick se acercaba caminando con una simplicidad que me enloquecía. Yo solo le abrace, sin importar nada, le abrace con todas mis fuerzas y él también, beso mi cabeza y no me soltó, la dulce voz del niño en escenario pronto terminó y se acercó el momento en él qué sorpresivamente me tocaba a mí tocar. Fue Joseph el que me presento, pero yo no me quería soltar de sus brazos, estaba tan feliz ahí que odiaba pensar soltarle por unos segundos o cuanto fuese a durar mi canción. Empecé.

“Bum bum bum bum bum bum bum bum

Bum bum bum bum bum bum

Bum bum bum bum bum bum

This is my winter song to you.

The storm is coming soon,

It rolls in from the sea

My voice; a beacon in the night.

My words will be your light,

To carry you to me.

Is love alive?

Is love alive?

Is love

They say that things just cannot grow

Beneath the winter snow,

Or so I have been told.

They say were buried far,

Just like a distant star

I simply cannot hold.

Is love alive?

Is love alive?

Is love alive?

This is my winter song.

December never felt so wrong,

Cause you’re not where you belong;

Inside my arms.

Bum bum bum bum bum bum bum bum

Bum bum bum bum bum bum

Bum bum bum bum bum bum

I still believe in summer days.

The seasons always change

And life will find a way.

I’ll be your harvester of light

And send it out tonight

So we can start again.

Is love alive?

Is love alive?

Is love alive?

This is my winter song.

December never felt so wrong,

Cause you’re not where you belong;

Inside my arms.

This is my winter song to you.

The storm is coming soon

It rolls in from the sea.

My love a beacon in the night.

My words will be your light

To carry you to me.

Is love alive?

Is love alive?

Is love alive?

Is love alive?

Is love alive?

Is love alive?

Is love alive?

Is love alive?

Is love alive?

Is love alive?

Is love alive?

Is love alive?

Is love alive?

Is love alive?

Is love alive?

Is love alive?

Is love alive?”

No sé cómo pero de repente había todo un susurro de voces cantando mi canción, todos me miraban conmovidos y una mujer detrás de mí en el escenario empezó a acompañarme con el estribillo que pronto todos sabían. Mire con el rabillo del ojo ya por la segunda estrofa hacia donde Nick, sus hermanos y sus padres me miraban. Pero nada se comparaba con la mirada divertida de Nick, que posiblemente no llegaría a entender toda la canción por el pequeño secreto que le había ocultado sobre mí. En cambio Joe tenía el ceño fruncido y cada una de mis palabras las entendió a pesar que la canción era para Nicholas, él que podía entenderá no era él. Me sentía tan bien arriba del escenario que era imposible quitar la enorme sonrisa de mi rostro. Después de que mis últimas palabras fueran susurradas en el micrófono acompañadas con un suspiro, una oleada de frenéticos aplausos me abrazaron. Sonreí con las mejillas coloradas y salí de ahí lo más rápido que pude, olvidando que del otro lado del escenario se encontraba el señor Jonas. Seguidos de mi canción ellos tenían que empezar con la suya, así que yo solo fui y me pare agarrando muy fuerte mi guitarra junto al señor Jonas que no había notado estaba con los ojos rojos y, creo yo, húmedos.

-Cantaste muy bien, Anna.

-En realidad es Annie, señor-le dije con miedo y rió despacito.

-Me gusto mucho tu canción, ¿Es original?-no capte muy bien su pregunta y tal vez mi expresión se lo dio a entender por lo que rehízo la pregunta-¿La escribiste vos?

-Yes sir-le dije aún siendo tímida y sin quitar los ojos de Nicholas cantando con la voz más musical que en mucho tiempo escuchaba, me tenía con la piel de gallina durante toda la canción.

-Es muy linda, y muy raro que una niña con tu edad piense todo lo que dijiste…

-Bueno, señor, toda la canción es sobre todos mis días en este pequeño y a veces aburrido mundo-hablaba como si hubiera estado conmigo misma en una de mis conversaciones antes de quedar completamente dormida, solo que esta vez no lo haría, por supuesto.

-Eso es muy lindo-me dijo y hubo silencio entre nosotros mientras ellos cantaban una muy pegajosa canción con una letra muy divertida que me hizo reír unos segundos antes de que él volviera a hablar-…Mira, Annie. Te debo una disculpa-me dijo y por fin le mire-La razón por la que no quería que los chicos se acercasen a vos era porque yo sé…-no termino.

-¿Qué sabe?-le pregunte un poco asustada.

-Cuando llegamos la noche de Acción de gracias a tu casa, con las monjas, te escuchamos cantando, y Kevin preguntó, pero ella no quiso decir mucho, hasta después, cuando ya nos estábamos yendo, me agarro y me dijo que lo mejor sería que…-hizo una pausa para ver a sus hijos cantando y tocando las guitarras con gran emoción en el escenario-…se alejaran de vos, o el resultado no sería bueno-no comprendí sus palabras, tal vez quería esconder lo que sabía de mí.

-I love your son-le confesé en un susurro alejando la mirada de sus palabras.

-Yo sé que si-me dijo y suspiró pesadamente, camine despacio para atrás aún agarrando mi guitarra al tiempo que ellos salían del escenario, estaba a una distancia razonable en la cual no me daría vergüenza besar a Nick cuando llegase el momento.


La cancion:

#14: Wrong side

A la mañana siguiente me abrigué y salí a la hora que siempre nos encontrábamos en la esquina con Joseph. Pero la verdad era que no esperaba encontrarme con él, sin embargo ahí sentado en la nieve con las llaves del auto en la mano mirando la nieve con detenimiento. Me dio tanta rabia verle tan despreocupado a mis ojos, que empecé a recolectar un montón de nieve y a moldearla con mis manos sin guantes, una vez bien moldeados aproximadamente cinco bolas de nieve, se las arrojé con toda mi rabia, no acerté todas, pero la primera le cayó en la cabeza, lo que hizo que reaccionara a ver quien le atacaba, yo no pare un segundo, caían unas a sus pies, otras en su brazo derecho, no me importaba. Le tire todas las bolas de nieve que tenía al tiempo que me acercaba. Su reacción parecía de arrepentimiento, pero yo estaba demasiado enojada con él para reconocer eso.
-¡Para!-me dijo pero mis bolas de nieve se habían acabado, así que me acerque a él y empecé a golpearle con una fuerza que tal vez no le causaba daño pero, no podía hacer nada más-Perdón, perdón-se disculpó agarrando mis muñecas para que me detuviese.
-¡NO!-chillé-¡YO CONFIÉ CIEGAMENTE EN VOS, JOSEPH! ¡NUNCA DEBI HACER ESO!-chillé una vez más.
-Fue un impulso, perdón.
-¡No, lo que hiciste fue más que un estúpido impulso, vos no tenés idea por todo lo que pase anoche!-le grité un poco menos fuerte-¡Pensaron que estaba embarazada, la puta madre!-grité y se puso blanco, no sé si por mis malas palabras o por lo que las monjas pensaron.
-Como…-preguntó confundido.
-¡Ese no es el punto, el punto es que lo que nos hiciste anoche fue lo más imbécil que pudiste hacer Joe!
-Sí, ya sé pero fue una equivocación… en realidad fue todo culpa de Kevin, si él no me hubiera dicho….-no terminó porque yo ya le estaba gritando.
-¡No culpes a Kevin de tus estupideces! Y yo que quería ser tu amiga, ahora ni eso vas a poder ser, y ahora, voy a morir triste, muchísimas gracias-me solté de sus manos que se quedaron rodeando mis muñecas y me di vuelta.
-No, espera-me detuvo de nuevo, pero yo lloraba mucho y caí sentada en medio de la calle nevada-No vas a morir-me dijo incrédulo.
-Deja la mierda a un lado, que vos sabes que eso no es cierto-me sequé las lagrimas con mis heladas manos.
-Hay tiempo-me desmintió-Queda un poco, podemos hacer que…-iba a decir su idea fantástica.
-No, eso no va a pasar.
-Pero es posible-me dijo buscando mi mano con la suya, pero yo la retire.
-¡Eso no va a ser que yo y Nick nos volvamos a ver!
-Tenés razón… pero puedo encontrar una forma….-pensaba.
-No hay forma alguna, Joseph….-suspire dejando de gritarle, me paré y empecé a caminar-Merry Christmas-le recordé ya que esa misma noche era noche buena, la noche más clara de todo el invierno, que ahora, sería la más obscura para mí. En la tarde ya estaba completamente frustrada y no quería levantarme del alfombrado de mi cuarto, pero tenía que ver que me iba a poner para la cena de esa noche, estaba entre una manga larga azul Caribe, y una rosada, pero era demasiado delgada y además la anterior navidad la había usado. Suspiré antes de tomar una decisión y mi puerta se abrió, era esa tonta niña que había decidido ignorar.
-¿No vas a ir?-me pregunto inusualmente tímida y le ignore echándome en mi cama-¿No vas a ir al Central Park?-Me senté sobre mi cama aún dándole la espalda.
-Haber, déjame entender. Primero arruinas mi vida y ahora ¿me lo refregás en la cara?-deje salir mucho aire-Y pensabas que yo era ridícula.
-No, no, no…-negó acercándose a mí-Pensé que Joe te había contado el plan.
-Joe es otra persona a la que no pienso ver ni en fotos.
-Pero…-tartamudeó un poco-…estaba tan seguro de todo…-hablaba confundida.
-¿Eh?-le dije con el interés un poco despierto.
-Él dijo que te iba a ayudar a escaparte para ir al Central Park, y que yo le ayudara a cubrirte. Dijo que llevaras tu guitarra, que querían escuchar tu canción. Nadie se va a enterar de nada, porque yo diré que estabas muy angustiada, y tu cuarto lo cerraremos con llave…
-Ellas tiene copias de todas las llaves-negué con la cabeza.
-Yo… las tengo aquí-saco de su uno de los bolsillos delanteros de su mandil blanco.
-¿Las robaste?-le dije asustada.
-Las tome prestadas, cuando vuelvas las pondré en su lugar… mira, todo esto no es para que nos perdones, pero, es para que termines…-mis oídos se taparon cuando sabía que venía después de eso, sabía que tenía que hacer todo lo que me estaba diciendo era la única forma de por lo menos ver a Nick por una última vez, y decirle toda la verdad sobre lo que tenía. Tomé mi guitarra y asentí con la cabeza.
-¿Por dónde salgo?-le dije desesperada por salir de ahí de una vez por todas, pero ella solo me miró con ojos de estar mirando a una tonta, me di vuelta y me di cuenta a que se refería. La ventana-Cierto-me encaminé pero ella me detuvo antes de que pudiera poner un pie afuera.
-Primero que nada, está haciendo demasiado frio afuera. Es la noche más fría registrada, deberías ponerte algo más que solo eso-me recomendó, y yo no me había dado ni cuenta del frío aún con la ventana abierta.
-Cierto-dije de nuevo, me puse mis botas de lluvia azules, me resultaba muy cómodo caminar en la nieve con estas, después me puse mi campera que él color podría ser un poco muy alegre para el invierno, pero eso era lo que me gustaba-¿Mejor?-le dije y ella sonrió.
-Ahora, se supone que el show terminará justo cuando nosotras terminemos de comer, cuando ellos hayan tocado… y vos también, me llamas, ¿ok?-entré en estado de shock.
-Me perdí en… ellos hayan tocado-le dije shockeada.
-¿Para qué crees que llevas la guitarra?-me dijo sonriendo, y me apuró con las manos, yo sonreí bajando por la rejilla de mi pared, estaba tan emocionada de tener a Nick conmigo que no pensé en desconfiar en Angie. Caminé con mi guitarra hasta la primera parada de buses y me subí al que me llevaría directamente hasta el Central Park.

viernes, 22 de enero de 2010

#13: When friendship goes far from there

En la tarde estuve en el patio recostada sobre la nieve mirando las espesas nubes pasar, Nick se recostó junto a mí. Era la mitad del día y a él parecía no importarle.

-¿Qué haces?-le susurre con un tono que parecía que estaba enojada, pero aún así con una enorme sonrisa.

-Te acompaño-sonrió muy cerca de mí, alcanzando mi mano con un par de dedos.

-Si alguien nos ve…-le dije preocupada y me paré rápido.

-No va a pasar nada-se paro conmigo y me agarró de la mano, llevándome detrás de una pared muy, muy alta de fría y un poco húmeda roca liza-Ahora sí-me susurro al tiempo que me acorralaba contra la fría pared para besarme en una explosión de sentimientos que no llegaba a comprender, solo sabía que me gustaba muchísimo sentirme así y no quería que eso se esfumara, tanta perfección en un beso era ridículo, pero ahí lo tenía a Nicholas parado enfrente mío sin temores ni preocupaciones. Le rodeaba el cuello con mis brazos, y tenía ganas de que nunca se detuviera. Él tenía los suyos sobre mi cintura haciendo que mi cuerpo no se despegara de la pared. Tuvimos que parar para no morir ahogados, él me miraba tan intensamente que era imposible retirar mi mirada de la suya, solo quería quedarme ahí por siempre. Sus manos seguían rodeando mi cintura pero mis brazos bajaron de su cuello, dejando mis manos sobre su pecho.

Estaba tan segura de que nadie nos había visto hasta que escuche chismeando a una de las niñas del orfanato, Angie. La misma que había intentado dejarme en ridículo cuando íbamos a la iglesia el día anterior. Tenía trazado todo un plan para que me descubriesen con Nicholas en mi habitación. Así que cada noche, ella intentó algo nuevo, pero había ignorado el hecho de que de mi cuarto se podían escuchar los pasos desde cuando alguien subía las escaleras las cuales estaban lo suficientemente lejos como para que Nick saliera por la ventana, yo la cerrara, me echara y pretendiera estar dormida. Me encantaba escuchar la frustración en su voz cada que no nos encontraban. Las siguientes mañanas, fue Kevin quien me enseño a conducir. Tenía razón sobre que Joe no se iba a levantar, pero fue divertido pasar el rato con Kevin, era como tener un mejor amigo, algo que nunca tuve, y ahora me sonreía cada que lograba encender el motor. Sabía que él nunca vería lo que Nick o Joe veían en mí, algo que ni yo lo entendía. Cuando ya casi dominaba esto de manejar y con eso el hecho de borrar mi mayor miedo, Joe fue a visitarme para disculparse de que no me había ayudado en nada, lo que en realidad era mentira, porque sin él no hubiera podido entrar al auto siquiera. Para compensarme me ofreció salir a caminar un poco, el sol se estaba empezando a esconderse y tenía todavía un poco de tiempo luz para salir antes de la cena. Acepte con una enorme sonrisa, porque según yo, lo nuestro estaba suficientemente claro como para dudar de las intenciones de Joseph. Estaba equivocada, por supuesto.

-Annie-decía una y otra vez, pero no para que yo respondiese, lo decía más como si lo estuviese cantando o algo parecido yo solo sonreía mientras mantenía mis manos en mis bolsillos-Annie, es muy linda-aumentó y ahora me carcajeé muchísimo.

-Sí, claro. Cómos sí vos realmente creyeras eso.

-¿Qué?-se sorprendió falsamente con una sonrisita-¿Dudas de mí?-me dijo mirándome a los ojos, mientras yo trataba de evitar mirarle por mucho tiempo.

-Dudo, por que se que no es cierto.

-Lo es para mí.

-Oh, shut up!-le dije sonriendo y seguí caminando, pero él no me siguió-¿Qué?-le dije parándome a unos dos metros delante de él.

-Realmente me gustas mucho, Annie-me dijo en un susurro que no era completamente para que lo escuchara.

-shut up-le dije casi ordenándole.

-¡No!-gritó y camino dónde yo estaba-No, Annie. Me gustas mucho… es más-dijo y yo no quería escuchar el resto, cerré los ojos con fuerza tratando de no escucharle, mientras me agarraba las manos-Creo que te amo-sonaba tan convincente, le solté las manos y negué con mi cabeza.

-No Joe, se supone que somos solo amigos… digo yo también te quiero pero…-me calló.

-No Annie, yo te amo-me aclaró de nuevo y se acercó muchísimo más a mí.

-No hagas esto, Joseph, No…-negué con la cabeza-¡es estúpido!-grité alzando las manos-Se supone que somos solo amigos, ¿te acordás?-le dije mirando a sus grandes ojos marrones con un toque de miel queriendo ser verdes-Te dije que no te enamoraras de mi-le dije ya más calmada.

-Perdón-dijo mirando al piso de nuevo, yo miré a un lado hacia la puesta de sol con la misma expresión, parpadeé un poco a causa del sol que golpeaba nuestros rostros en ese momento. Me volví hacia él y solo me miro.

-No hagas nada estúpido-le dije leyendo sus ojos, que deseaban que le dejara besarme. Él negó con la cabeza y se dio vuelta. Camino al lado contrario de donde estaba sin mirar atrás. Me sentía un poco mal, pero él tenía que saberlo. Una gran parte de mí quería seguirle y dejarle besarme, eso sería mucho más doloroso, y lo sabía. Pero solo me di vuelta e hice mi camino de vuelta a casa. Me sentí tan mal toda esa tarde que no me emocionaba ver a Nicholas esa noche. Me senté de espaldas contra la ventana, él llegó y yo no levanté la cabeza hasta que él estuvo completamente adentro y la puerta de mi habitación se abrió de golpe. Me paré y me puse junto a él. Su mano encontró la mía para cuando prendieron la luz. Eran varias personas, entre ellas la Madre Superiora, Angie, Joseph y Kevin acompañados por un hombre más o menos de su tamaño. Joseph miraba a otro lado, y Kevin tenía el rostro decepcionado.

-Dad…-se le escapo en un suspiro a Nicholas y yo le mire con las cejas fruncidas y nuestros dedos entrelazados. El silencio que se había formado era un tanto incomodo pero nadie sabía muy bien que decir, nosotros nos agarramos muy fuerte de las manos, o por lo menos yo, mi respiración acelerada me indicaba que algo malo iba a pasar.

-Viste papá, te dije que iba a estar aquí-dijo Joseph en un tono un tanto melancólico.

-Sí, yo les dije lo mismo, solo que nadie me creyó-se quejo la niña parada junto a la Madre Superiora que no creía lo que tenía en frente.

-Yo lo puedo explicar…-intento Kevin-Él solo está aquí…-el padre de ellos lo detuvo.

-No, deja que Nicholas se explique por si solo-nos miró fijamente y hubo un pequeño silencio que trate de remediar.

-Yo le pedí que viniera, él está aquí porque yo se lo pedí-les dije y Nick bajo la cabeza avergonzado, pero aún sin soltar mi mano.

-¿Esto es cierto?-preguntó la madre superiora y yo asentí.

-I love him-confesé en voz baja y él me miro al tiempo que agachaba mi cabeza y le soltaba mi mano, evitando ver a Joseph desmoronarse.

-Eso es muy tierno… pero Nicholas no tiene tiempo para esto. Nicholas tiene ya una novia a la que…

-Ya no es mi novia papá, termine con Joy hace mucho.

-Ella vino esta mañana y dijo lo contrario-afirmó confuso su padre Nick solo negó la cabeza-Sea cual sea la verdad, se te fue prohibido venir, así que, vamos-No quería que se fueran, porque después de eso no volvería a verlo jamás. Nick me miró una última vez y salió del cuarto. Tan pronto ellos empezaron a bajar las escaleras junto a la Madre Superiora, yo me partí en llanto a los ojos de Angie quien solo me miraba, confusa porque nunca entendería lo que era lo que me ponía tan triste. Cuando ellos se fueron, escuche correr a zancadas hacía arriba a la MS, temía tanto lo que me fuera a hacer, a pesar de que ellas estaban en contra de la violencia. Le había mentido.

-¿Algo para decir en tu defensa?-preguntó en voz obscura y negué muy apenada con la cabeza.

lunes, 18 de enero de 2010

#12: Close your lips and don’t say I don’t do this.

Estaba en el cielo, me sentía tan bien, que hasta se me abrió el apetito. Estaba totalmente… enamorada.

-Tengo hambre, ¿Cuándo almorzamos?-le pregunté a Madeleine, la monja que nos acompañaba.

-¿Hambre?-se sorprendió-¿Desde cuándo te da hambre?-me dijo, porque era demasiado raro que me agarre hambre, ya que desde que mi dieta cambio a ser carnes blancas, y a veces un poco de arroz insípido para acompañar, no tenía hambre nunca.

-No sé. Solo tengo hambre-le sonreí y creo que vio mis ojos brillar.

-Yo creo que nos estas escondiendo algo, Annie.

-¿Algo?-bufé-Eso es completamente ridículo.

-Espero que lo sea-Habían empezado a sospechar de mí, lo que no era bueno porque así empezarían a vigilarme más de cerca. Mi almuerzo no fue nada diferente, y toda la tarde me la pase tirada sobre la nieve, me encantaba sentir esos pequeños copos de nieve sobre mí, era lo único mas frio que mi piel y me encantaba echarme ahí y pensar en nada. Eso era lo mejor.

La noche no se tardó en llegar, y mis ansias por tener a Nicholas conmigo de nuevo tampoco, pero me empecé a sentir mal, y con miedo de que un ataque me agarrara me eché en mi cama mientras esperaba que él llegara. Le escuche abrir la ventana, y entrar por ella, le miré con ojos débiles mientras sacudía un poco de nieve de su cabello y colgaba su bufanda en la cabecera de mi cama.

-¿Cómo estás?-se acercó a mi cama y se sentó junto a ella.

-Ahora mejor-le dije y él paso su mano por mi mejilla-Nick…-le susurre mientras me hundía en su mirada-Me gustas mucho-mi voz sonaba demasiado débil.

-Te besaría pero me da miedo que me pares aún antes de empezar-seguía acariciando mi mejilla.

-Y yo no te pararía, si no fuera que…-sonreí un poquito-se que te vas a decepcionar, no sé cómo… hacer… eso-le dije un poco sonrojada.

-No es cosa de saber o no-sus ojos me hablaban y me decían cosas que mis sentimientos no sabían cómo descifrar. Después de mirarnos un poco más, me levante de mi almohada hacia él, lo cual no era un camino muy lejano hasta sus labios, que cuando tocaron los míos una enorme explosión de sentimientos confusos me abarcaron totalmente. Tenía su aliento fresco con un toque a fresas de parte del dentífrico con el que me había cepillado. Sentí como una sonrisa se le formo, a los pocos segundos que toque sus labios, como si recién ahí hubiera comprendido que pasaba. Sin sacarle los labios de encima, me arrodille sobre mi cama y él se puso a mi altura, le rodeé el cuello con mis manos y él con las suyas mi cintura, con tal delicadeza, como si tuviera terror a que me rompiera si me abrazaba muy fuerte. No podía comprender lo que mis sentimientos gritaban, solo sentía una explosión de pensamientos, movimientos coordinados, y un toque de fresco y cálido aliento. Lo que después me llevo a entrar en un poco comprensible pánico, en el cual empecé a sentir cierta nostalgia que me decía que nunca volvería sentirme así. Un par de lágrimas salieron de mis ojos, lo que me llevaron a dejar de besarle para poder abrazarle.

-¿Annie?-preguntó sin dudar en abrazarme de vuelta-¿Estás bien?-no comprendía-¿Hice algo mal?-y creía que era su culpa.

-No…-sollozaba tristemente-estoy bien, bien-le dije dejándolo ir, y mirándole a los ojos-I really like you, Nick-le repetí una última vez-y no es tu culpa, yo solo estoy siendo tonta-deje caer mis brazos sobre mis piernas y él me levantó la barbilla.

-¿Segura que no me querés decir nada?-me preguntó extrañado y sospechando de mi.

-Estoy bien-le dije suspirando pesadamente-¿Te quedarías conmigo?-le pregunté sin ser especifica y me recosté sobre mi cama, dejándole suficiente campo para que se acomodase.

-Me encantaría-se acomodo junto a mí y por unos segundos me miro tratando de comprender mi llanto incesante. No podía soportar su mirada así que me acomodé sobre su pecho, y pasaron segundos después de quedarme dormida. Caí tan profundamente dormida que no noté cuando él salió del cuarto. A la mañana siguiente me desperté a la hora que había acordado con Joe y salí por la ventana temprano. Lo encontré pero esta vez no estaba solo, se encontraba con Kevin, sonreí y agarré un poco de nieve, la hice bola y se las tire antes de que me pudieran haber visto, haciendo que me carcajeara muchísimo.

-¡Hey!-se quejó en broma Joseph.

-¿Qué haces aquí?-le pregunte aún con una sonrisa a Kevin.

-Me daba curiosidad por que Joe salía tan temprano.

-Ah…-dije entre risas.

-¿A dónde vamos?-preguntó Kevin.

-Central Park-dijo Joe mirándome sonriendo y fuimos al auto de Joe. De nuevo nos encontrábamos frente el auto, yo dudaba en subir, porque sinceramente mi miedo no estaba totalmente terminado, así que temblé un poco, pero Joseph me alentó y subimos al auto. Fue muy divertido pasear un rato en el Central Park, había llevado tanto tiempo sin estar ahí que había olvidado cómo era.

-¿Solo eso hacen?-preguntó confundido Kevin-van a un lugar y después… ¿vuelven?

-Ajá…-dije con los cachetes colorados-mañana Joe me va a enseñar a manejar-le explique.

-¿Joe a vos?-lo miró y después a mí-No lo creo…-se rió mucho-primero que no se va a despertar por tercera vez tan temprano, y segundo no confío en que Joe te vaya enseñar algo-Joe le codeo riendo.

-Ya veremos-dijo mirándome unos segundos más mientras nos volvíamos antes de que se hiciera más temprano.